PLAN DE TRABAJO DEL GRUPO DE EDUCACIÓN Y CULTURA

Declaración de intenciones

Entendemos la educación y la cultura como dos realidades interdependientes encaminadas a dignificar la vida. Consideramos como cultura y educación toda manifestación artística, intelectual y expresiva que tenga como objetivo el conocimiento, la creatividad, el respeto y la integración de todas las culturas y el desarrollo intelectual, social y emocional de todas las personas, así como el desarrollo armónico de los territorios (plazas, barrios, comunidades, pueblos...).

Por tanto, la cultura y la educación deberían desarrollarse conjuntamente hacia la promoción del espíritu crítico de la ciudadanía y su emancipación social y política, eliminando el carácter productivo hacia el cual está orientado el sistema educativo y cultural.

Misión.

Provocar, dinamizar y canalizar procesos que contribuyan a la transformación social y política a través de la educación y de la cultura.

Objetivos generales:

1- Promover acciones políticas que garanticen el derecho humano a la cultura y la educación así como la participación de la ciudadanía en los proceso de diseño, desarrollo y evaluación de los planes y proyectos educativos y culturales.

2- Racionalizar presupuestos relativos a la cultura y a la educación.

a. Distribuir de forma proporcionada los presupuestos públicos.

b. Privatizar las manifestaciones de culto religioso.

3- No instrumentalizar la cultura como concepto económico o político, o relacionado únicamente con el ocio, sino dar valor a la cultura como herramienta de expresión e identidad personal, social y colectiva.

4- Educación pública, gratuita, laica y libre de los intereses del mercado, en todas sus etapas:

a. Eliminación progresiva de los conciertos educativos, hasta su total desaparición y, al mismo tiempo, progresiva implantación de una red pública suficiente para atender la demanda educativa en todas las etapas.

b. Crear una educación que promueva una investigación centrada en satisfacer los derechos humanos, más allá de los intereses empresariales.

c. Derogación del acuerdo sobre enseñanza y asuntos culturales entre el Estado Español y la Iglesia Católica.

5- Mejorar el plan formativo del profesorado, tanto en contenidos, como en formación pedagógica, en todos los niveles educativos. Formación continua del profesorado, obligatoria y evaluable.

6- Democratización de todas las estructuras educativas y culturales.

a. Democratización real de todos los órganos de gobierno de la Universidad.

b. Apertura de canales para que la ciudanía autogestione sus necesidades culturales en cada plaza, barrio, pueblo, ciudad o comunidad…

c. Apoyo público a una cultura integradora y abierta, no dirigida verticalmente. Implantación de un sistema de gestión transparente del presupuesto de cultura y de auditorías públicas y eficientes.

7- Educación integral e inclusiva:

a. Toda ley debe ser inclusiva y tener como finalidad el desarrollo integral de la persona, además de fomentar el pensamiento crítico de la ciudadanía.

b. Las leyes de educación deben ser elaboradas por los agentes educativos.

c. Creación de un pacto educativo ajeno a los intereses del partido gobernante o de los posibles cambios de gobierno, tanto a nivel estatal como autonómico.

Como los objetivos anteriores son de gran envergadura debemos priorizarlos y racionalizarlos. De ahí que hayamos pensando ir de abajo arriba y, en concreto, empezando por lo más cercano –el barrio–, espacio en el que se puede empezar a trabajar el objetivo 1, 3 y 6 b, como vía para luego exigir cambios a la administración que vayan encaminados a lograr el resto de objetivos. En este sentido se propone lo siguiente:

Objetivos específicos:

• Reconocer, impulsar y fortalecer las capacidades comunicativas, socializadoras y transformadoras de las comunidades.
• Involucrar a los agentes sociales de la comunidad en procesos creativos colaborativos con el fin de mejorar las condiciones socioculturales del entorno.
• Promover una cultura de proximidad dirigida al desarrollo individual y social de las personas.

Metodología.

• Utilizar la metodología del DCC (Desarrollo cultural comunitario).
• Autoformarnos en materia de Desarrollo Cultural Comunitario (teoría y casos).
• Elegir un barrio de la ciudad para conocer su realidad y situación.
• Detectar las potencialidades educativas, culturales y los recursos creativos del barrio para activarlos con la participación de sus vecinos.
• Dinamizar y agitar a los vecinos de los barrios para que generen de forma autónoma alternativas de desarrollo basadas en la cultura, en la educación, en la participación y en el diálogo.

Secuencia de trabajo.

Aprender. Leer lo necesario para dotar de rigor, coherencia y sentido social todo nuestro discurso/acción.

Investigar. Analizar los documentos existentes en los que se haga algún análisis de la situación educativa-cultural actual. Utilizar y ampliar este conocimiento en función de nuestro objetivo.

Construir. Crear nuestro propio modelo de desarrollo educativo-cultural, de modo que integre ambas dimensiones y las oriente al desarrollo efectivo de las personas y de la comunidad.

Aplicar. Aplicar el modelo propio en contextos concretos (barrios) con un enfoque eminentemente participativo, de abajo a arriba. Mejorar el modelo en función de los resultados obtenidos.

Exigir. Utilizar la experiencia obtenida con el modelo para exigir a las administraciones un cambio en la política educativa y cultura.

Compartir el modelo propio (teoría, metodología y práctica) con otros colectivos con la esperanza de que puedan utilizarlo y contextualizarlo en sus lugares de trabajo.

Evaluación crítica permanente de todo el trabajo realizado por el grupo, tanto de sus objetivos como de sus procedimientos y metodología.