domingo, 26 de junio de 2011

Manifiesto

La Asamblea Popular de Ciudad Real, tras cinco semanas de trabajo, lucha y reflexión quiere plasmar mediante este manifiesto sus aspiraciones más fundamentales, los principios que inspiran a nuestro colectivo para demandar una transformación social que permita construir una democracia real y un mundo más justo.

La economía, como sistema para administrar los recursos existentes, y el trabajo como medio para acceder a esos recursos necesarios para la vida, son dos aspectos de la sociedad creados por el ser humano. Por lo tanto, la persona, creadora, debe estar por encima de cualquiera de ellos. Es más, economía y trabajo deben estar al servicio de todas las personas. No es así en nuestra sociedad organizada desde el capitalismo y el patriarcado, donde se antepone el capital -o el interés de algunas pocas personas- al derecho del resto a cubrir sus necesidades vitales. Este hecho justifica plenamente el estado creciente de indignación entre los ciudadanos, que poco a poco vamos siendo conscientes de esta situación económica y laboral, y todo lo que hay detrás. Desde esta indignación, nos negamos a continuar por este camino:

1. Con respecto a la economía, nos negamos a que unos pocos posean casi todo, a costa de muchos que no tienen casi nada. Los recursos del planeta nos pertenecen a todos, y el actual sistema económico no hace efectivo este derecho, sino que expropia y explota los recursos a favor del capital y de los intereses de un reducido número de personas.

  1. Con respecto al empleo, nos negamos a que este derecho, que puede suponer integración o exclusión social en función de si se da o no y en qué condiciones se da, sea tan costoso para muchos o imposible para cada vez más gente. En una sociedad del empleo como la nuestra, éste debe ser garantizado en condiciones que aseguren una vida digna.

Este movimiento recogerá, de manera activa y pasiva, el sentir de los ciudadanos en los temas que atañen al urbanismo de nuestra ciudad y a la ecología de nuestro medio ambiente urbano y provincial.

Con el fin de hacer llegar a los políticos este sentir, el movimiento aprovechará todo mecanismo de participación ciudadana existentes en los diferentes instrumentos relacionados con el urbanismo y el medio ambiente, como por ejemplo la Agenda 21. La vida política debe al fin vincularse a la vida social mediante la participación activa de la ciudanía.

Igualmente animamos a la gente a que de manera individual se impliquen en estos mecanismos de participación ciudadana.

Entendemos la educación y la cultura como dos realidades interdependientes encaminadas a dignificar la vida. Consideramos como cultura y educación toda manifestación artística, intelectual y expresiva que tenga como objetivo el conocimiento, la creatividad, el respeto y la integración de todas las culturas y el desarrollo intelectual, social y emocional de todas las personas, así como el desarrollo armónico de los territorios (plazas, barrios, comunidades, pueblos...).
Por tanto, cultura y educación deben desarrollarse conjuntamente, y encaminarse hacia la promoción del espíritu crítico de la ciudadanía y a su emancipación social y política, eliminando el carácter productivo hacia el cual está orientado el sistema educativo y cultural actual.

Por todo ello nos comprometemos a trabajar para construir otra sociedad que sea verdaderamente justa e igualitaria. Hacemos un llamamiento a todos, personas afectadas por la situación y también personas que se aprovechan de este sistema, a que se abran al sentir de la humanidad y participen de este cambio, porque el cambio es real e inevitable.

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