“(n)ÁLOGO” PARA UN FUTURO QUE EMPIEZA A CONSTRUIRSE YA.
A MODO DE CÓDIGO (ABIERTO) DE COMPORTAMIENTO Y ACTUACIÓN.
Piensa y actúa éticamente.
Desconfía del poder en cualquiera de sus expresiones, de lo contrario sólo tienes dos posibilidades: ser amo o ser esclavo.
Recupera la confianza, ellos hacen todo lo posible porque desconfíes de tus, compañeros, vecinos…, que vivas en el recelo y temor permanente.
No partes de cero, sería un error creerlo. Recuerda que ya otros antes que tú pensaron lo mismo y lucharon por conseguirlo. Recupéralos, ten en cuenta sus aciertos y aprende de sus errores.
Sé coherente, utiliza los medios acordes con el ideal que persigues: el fin no justifica los medios.
Haz de cada plaza un ágora pública: conversa, debate, comparte y encuentra soluciones creativas.
La palabra es la herramienta, el pensamiento la acción, el apoyo mutuo la fuerza.
Recupera las grandes palabras, aquellas que se han apropiado dejándote huérfano. Llénalas de contenido y práctica concreta.
Las asambleas han de ser la evidencia de la participación directa en la toma de decisiones, el canal de nuestras aspiraciones y reivindicaciones.
Rotación continua y participación permanente.
Anula tus deseos de liderazgo y protagonismo. Emplea tus energías para cosechar confianza, estímulos y colaboración entre todos.
Por el contrario, cancela la timidez, participa, propón; no dejes nada por decir por falta de decisión o inseguridad.
Si tu propuesta no es recogida no debes interpretarlo como fracaso. Si la consideras válida reformúlala de nuevo, quizá no supiste transmitirla o no supieron interpretarla.
No seas espectador, no delegues permanentemente. No te contentes con ser representado, sé protagonista.
Ser elegido, ser portavoz, interlocutor… no son categorías de poder, lo son de responsabilidad y lealtad con lo acordado.
Aunque parezca lo contrario no hay prisa, estamos construyendo el futuro: sé paciente, participa, fórmate y ensaya nuevas/viejas fórmulas.
Concreta tus propuestas y no divagues.
Cuando seas portavoz ante otros recuerda que lo eres de las propuestas y acuerdos del grupo, no es el momento para exponer tus puntos de vista personales.
Cuando tus propuestas son aceptadas pasan al acervo común, dejan de pertenecerte.
Los análisis están hechos, falta encontrar soluciones nuevas.
Si te encuentras confuso, no te preocupes, tienes un modelo en quien fijarte ¡No lo hagas como ellos!
La emoción es el punto de partida, puede unirnos, pero es efímera; necesitamos de la razón y la práctica para hacer realidad nuestros sueños.
RECUERDA Y RECUÉRDALO A OTROS: “LLEVAMOS UN MUNDO NUEVO, AQUÍ DENTRO, EN NUESTROS CORAZONES”.
Antonimus.
(Continúa, incluye tu reflexión)
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